4.- La Palabra se hizo carne y acampó entre nosotros

Llega la plenitud de los tiempos cuando Dios envió a su Hijo nacido de una mujer, nacido bajo la ley. Recorremos en este espacio una serie de temas relativos a la infancia de Jesús, destacando desde el comienzo la figura de María (Divina Pastora que nos da el verdadero Cordero de Dios y Pastor). Los temas que se exponen pues, abarcan desde María y la Anunciación –varias imágenes de la Virgen de la Anunciación-, la Natividad, tiernas imágenes de María como Madre, Sagrada Familia, Niño Jesús en su infancia sólo o en juguetona actitud con San Juan Bautista también de niño, y concluye con las representaciones de San Juan Bautista adolescente señalando la Cruz y Cristo adolescente abrazando la Cruz, presagio de la Pasión. Hay en su conjunto y en especial en la infancia una irrupción de colores vivos y cálidos como canto a la vida que se oscurecen en los últimos presagios de la muerte en Cruz.
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DIVINA PASTORA 
Óleo sobre tela 116 x 89 cm.
Parroquia de Ntra. Sra. de La Encarnación de La Raya (Murcia)
Jesús es el Buen Pastor y por analogía María es llamada “Divina Pastora” pues ella es colaboradora del Buen Pastor. Se representa a María en su infancia presagiando cual será su papel en el misterio de la Redención. Ella es Madre de la Iglesia, y por tanto a ella acuden los corderitos en sus necesidades. También es la Madre del “Cordero de Dios que quita los pecados del mundo” (Jn 1,29). Mientras el cordero sube a su regazo el lobo, “el diablo” acecha. Enemistad podrá en ti y la mujer, entre tu linaje y su linaje; él te pisará la cabeza la cabeza mientras acechas tu su calcañal” (Gn 3,15).


VIRGEN DE LA ANUNCIACIÓN
 Óleo sobre tela 73 x 60 cm.
 Privado
  María en el momento de la Anunciación. Ella acoge las palabras del ángel: “Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo” (Lc 1,25). 


AVE MARÍA
 Óleo sobre tabla 40 x 30 cm.
 Privado 
“No temas María, porque has hallado gracia delante de Dios; vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús” (Lc 1,30-31).


AVE MARÍA 
Óleo sobre tabla 35 x 27 cm.
Privado 
“El Espíritu Santo Vendrá sobre ti y el poder del altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el que ha de nacer será santo y será llamado hijo de Dios” (Lc 1,35).


AVE MARIA 
Ceras sobre papel 31 x 21 cm.
Privado 
“He aquí la esclava del Señor; Hágase en mi según tu palabra (Lc 1,38). Con éste “hágase”  se abre la puerta de la redención del genero humano. Todo hombre y mujer está llamado a pronunciar estas palabras, abriéndose así a la voluntad de Dios en su vida.


NATIVIDAD
 Óleo sobre tela 130 x 130 cm.
U.C.A.M. 
“Subió también José desde Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llamaba Belén, por ser él de la  casa y familia de David, para empadronarse con María, su esposa, que estaba en cinta. Y sucedió que, mientras ellos estaban allí, se le cumplieron los días del alumbramiento, y dio a luz a su hijo primogénito, le envolvió en pañales y le acostó en un pesebre, porque no tenían sitio en el alojamiento” (Lc 2,4-7).


NIÑO JESÚS DORMIDO 
Óleo sobre tela 81 x 60 cm. 
Parroquia de Ntra. Sra. de La Encarnación de La Raya (Murcia)
Jesús duerme placidamente pero Herodes busca al niño para matarlo. “Entonces Herodes al ver que había sido burlado por los magos, se enfureció terriblemente y envió a matar a todos los niños de Belén y de toda su comarca, de dos años para abajo, según el tiempo que había precisado por los magos” (Lc 2,16).


VIRGEN DEL ROSARIO
 Óleo sobre tela 91 x 73 cm.
 Parroquia de Ntra. Sra. de La Encarnación de La Raya (Murcia)
 María es verdaderamente llamada madre de Dios pues concibió en sus entrañas a Cristo verdadero hombre y verdadero Dios. “Engendrado no creado de la misma naturaleza del padre, por quien todo fue hecho, que por nosotros los hombres y por nuestra salvación bajó del Cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María la Virgen, y se hizo hombre” (del credo niceno- constantinopolitano).



VIRGEN CON NIÑO BENDICIENDO
 Óleo sobre madera 50 x 35 cm.
Privado
María vestida de rojo y manto azul, expresa la condición humana de María vestida de la condición celeste, de aquí el fondo azul de estas obras en la cual ella es “Reina del Cielo”.


VIRGEN CON NIÑO DE NOCHE
 Óleo sobre tela 61 x 46 cm.
Particular
María es el reflejo más puro de la santidad del mismo Dios. Cristo es el Sol de justicia, y María alumbra con la luz recibida, como la luna llena refleja la luz procedente del sol. Así, el fondo azul, que diluye el manto y las carnaciones pálidas, metafóricamente nos remiten al brillo de esta Luna en la oscuridad de este mundo “en este valle de lágrimas” (de La Salve).


VIRGEN CON NIÑO ABRAZADO
 Óleo sobre tela 81 x 65 cm.
U.C.A.M.
Aquí los tonos son más dramáticos: rojo y negro. Desde la infancia se cierne el drama de la pasión. María abraza a su hijo, lo intenta proteger, mientras él con la mirada hacia abajo, nos indica su abajamiento. Ambas cabezas son puestas en paralelo subrayando la unión en un mismo destino. Ella permanecerá unida a su Hijo desde su concepción, su infancia, Muerte, Pasión, Resurrección y en la vida de la Iglesia. “y a ti misma una espada te atravesará el alma” (Lc 2, 35).


VIRGEN CON NIÑO 
 Óleo sobre tela 40 x 39 cm.
Privado
En esta misma tonalidad, el niño dirige su mirada hacia nosotros, nos interpela sobre su destino. La posición de la mano de María, como las anteriores, intenta protegerlo hasta el momento de su Hora: “Y, como faltara vino, por que se había acabado el vino de la boda, le dice a Jesús su Madre: “No tienen vino”. Jesús le responde: “¿Qué tengo yo contigo, mujer?” Todavía no ha llegado mi hora” (Jn 2, 3s).


VIRGEN CON NIÑO 
 Óleo sobre tela 55 x 46 cm.
 U.C.A.M.
María es madre de Cristo y también madre nuestra, de aquí que todas las imágenes maternales de María nos hablan, no sólo de la ternura  y cuidado hacia su hijo, sino también a cada uno de nosotros: “Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte”. Así reza el Ave María.


VIRGEN DE LAS MARAVILLAS
 Patrona de Cehegín
Óleo sobre tela 61 x 50 cm.
Privado
Obra napolitana del S.XVII, en ella se canaliza toda la devoción mariana del pueblo de Cehegín. “Nuestros pechos serán tu altar, nuestras almas tu camarín y en el cielo solamente te han de amar mas que te aman tus hijos de Cehegín” (del Himno a la Virgen de las Maravillas).


VIRGEN DE LAS MARAVILLAS
 Óleo sobre tela 56 x 45 cm.
Privado
Destaca en ella su tierna mirada con un fino rostro, ciertamente puede decirse de inspiración divina; el niño Jesús grácilmente colocado en el lado derecho, que le es característico, y su rico estofado y policromía.


ICONO VIRGEN CON NIÑO
MADRE DE DIOS
 Óleo sobre madera 100 x 50 cm.
Privado 
Imagen  de estética parecida a los iconos en los que se representa a María como madre de Dios; “Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza que el padre, por quién todo fue hecho” (del credo niceno-constantinopolitano)


VIRGEN CON NIÑO 
 Óleo sobre tela 90 x 73 cm.
Privado 
Destaca en esta obra el fondo claro, de paisaje siguiendo el estilo cuatrocentista del Renacimiento italiano. Es una obra muy luminosa a la vez que íntima. El fondo arquitectónico con las columnas metafóricamente alude a su fortaleza interior y a su fe inquebrantable, como columna firme. Ella es “fuerte como la torre de David, Hermosa como torre de marfil, Arca de la Nueva Alianza, Puerta del Cielo, Estrella de la mañana”  (del Santo Rosario). “Engrandece mi alma al Señor y mi espíritu se alegra en Dios mi salvador porque ha puesto los ojos en la humildad de su esclava, por eso desde ahora todas las generaciones me llamaran bienaventurada, porque ha hecho en mí favor maravillas el poderoso. Santo es su nombre” (del Magnificat, Lc 1, 46-49).


 VIRGEN CON NIÑO 
 Óleo sobre tela 35 x 27 cm.
Particular
Imagen que sigue también la estética de los iconos tradicionales. El tema se centra en los rostros con una mirada intimista y una dulce mirada de María hacia el espectador. “Ea, pues, Señora, abogada nuestra , vuelve  a nosotros  esos tus ojos misericordiosos y después de este destierro, muéstranos a Jesús fruto bendito de tu vientre. ¡oh clementísima , oh piadosa, oh dulce Virgen María” (de la oración de La Salve).


TONDO SAGRADA FAMILILA 
 Óleo sobre tela 160 cm.
U.C.A.M. 
“Y fue  a vivir en una ciudad llamada Nazaret; para que se cumpliese el oráculo de los profetas: Será llamado Nazareno” (Mt 2,23); “El niño crecía y se fortalecía, llenándose de sabiduría; y la gracia de Dios estaba con él” (Lc 2,40). La mayor parte de la vida de Jesús transcurre en el seno de una familia. Aquí  se representa la Sagrada Familia, con Jesús, María y José; y al fondo Santa Ana, madre de María, José sostiene un libro aludiendo a las profecías y Jesús entrelaza una cinta roja a modo de sangre derramada; imagen de la Pasión. Un jarrón cristalino contiene unas rosas. Agua y sangre, son alusiones sacramentales.


ROSTRO NIÑO JESÚS 
 Ceras sobre madera 32 x 24 cm.
Privado 
La devoción al Niño Jesús es muy extendida. En ella encontramos la fragilidad de Dios que se hace hombre y se somete a nuestra condición: capaz de pasar frío, hambre; necesita crecer, aprender etc. También vemos la transparencia de un alma limpia. Es en definitiva el espíritu de La Navidad que mueve los mejores sentimientos humanos.


NIÑO JESÚS BUEN PASTOR
 Óleo sobre tela 100 x 73 cm.
U.C.A.M. 
Estos temas expresan como Jesús en su infancia, en sus “juegos”, va haciendo presente su misión. Aquí  él es el “Buen Pastor” que dará su vida por las ovejas: “Yo soy  el buen pastor: y conozco a mis ovejas y las mías me conocen a mi , como me conoce el Padre y yo conozca a mi Padre y doy mi vida por las ovejas” (Jn 10, 14s).


 NIÑO JESÚS CON SAN JUAN JUGANDO EN EL JORDÁN 
 Óleo sobre tela 146 x 114 cm.
U.C.A.M. 
Escena que hace presente lo que sucederá en el futuro cuando Jesús irá al Jordán para ser bautizado por Juan. “Soy yo el que necesita ser bautizado por ti, ¿y tu vienes a mi? “Jesús le respondió: Déjame ahora, pues conviene que así cumplamos toda justicia”. Entonces lo dejó”. (Mt 3,14-15). Las mariposillas que aletean remiten al vuelo de la paloma que descenderá sobre Jesús: “Y vio al Espíritu de Dios que bajaba en forma de paloma y venia sobre él” (Mt 3,16).


NIÑO JESÚS CON SAN JUAN JUGANDO CON LA BOLA DEL MUNDO
 Óleo sobre tela 100 x 73 cm.
Parroquia de Ntra. Sra. de La  Encarnación de La Raya (Murcia)
Nuevamente un tema de la infancia: Jesús juega con su primo Juan el Bautista también niño. “Mira, también Isabel, tu pariente, ha concebido un hijo en su vejez y este es ya el sexto mes de aquella que llamaban estéril” (Lc 1,36); “Y tu, niño, serás llamado profeta del Altísimo, pues irás delante del Señor para preparar sus caminos” (Lc 1,76). Jesús sostiene en su mano la bola del mundo pues él es el Rey del mundo: “En verdad os digo que no ha surgido entre los nacidos de mujer uno mayor que Juan el Bautista: sin embargo el más pequeño en el Reino de los Cielos es mayor que él” (Mt 11,11).


SAN JUAN BAUTISTA ADOLESCENTE
 Óleo sobre tela 81 x 65 cm.
Parroquia de Ntra. Sra. de La  Encarnación de La Raya (Murcia)
Juan el Bautista será el que señalará a Jesús como Cordero de Dios que quita el pecado del mundo: “He ahí el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Este es por quien yo dije: Detrás de mí viene un hombre que se ha puesto delante de mí, porque existe antes que yo” (Jn 1,29-30. Así Juan en esta obra señala la cruz, mientras con el dedo índice indica que él no es el salvador.


ESÚS ADOLESCENTE ABRAZANDO  LA CRUZ
Óleo sobre tela 130 x 130 cm.
U.C.A.M. 
Este tema concluye la sección. Ahora es Jesús adolescente el que abraza la cruz indicando cual será su hora suprema. Amplio fondo oscuro de tinieblas, manto rojo, cuerpo desnudo; toda una simbología de su muerte en cruz. “Hijo ¿porqué nos has hecho esto? Mira, tu padre y yo, angustiados, te andábamos buscando” El  les dijo: “Y ¿porqué me buscabais?  ¿No sabíais que yo debía estar en la casa de mi Padre? “Pero ellos no comprendieron la respuesta que les dio. Bajó con ellos y vino a Nazaret, y vivía sujeto a ellos. Su madre conservaba cuidadosamente todas las cosas en su corazón. Jesús progresaba en sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y ante los hombres” (Lc 2,48-52).