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DIVINA
PASTORA
Óleo sobre tela 116 x 89 cm.
Parroquia de Ntra. Sra. de La Encarnación de La Raya (Murcia)
Jesús
es el Buen Pastor y por analogía María es llamada “Divina Pastora” pues
ella es colaboradora del Buen Pastor. Se representa a María en su
infancia presagiando cual será su papel en el misterio de la Redención.
Ella es Madre de la Iglesia, y por tanto a ella acuden los corderitos en
sus necesidades. También es la Madre del “Cordero de Dios que
quita los pecados del mundo” (Jn 1,29). Mientras el cordero sube
a su regazo el lobo, “el diablo” acecha. “Enemistad podrá en ti y
la mujer, entre tu linaje y su linaje; él te pisará la cabeza la cabeza
mientras acechas tu su calcañal” (Gn 3,15).
VIRGEN DE LA ANUNCIACIÓN
Óleo sobre tela 73 x 60 cm.
Privado
María en el momento de la Anunciación. Ella acoge las palabras del
ángel: “Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo”
(Lc 1,25).
AVE MARÍA
Óleo sobre tabla 40 x 30 cm.
Privado
“No temas María, porque has hallado gracia delante de Dios; vas a
concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo, a quien pondrás por
nombre Jesús” (Lc 1,30-31).
AVE MARÍA
Óleo sobre tabla 35 x 27 cm.
Privado
“El Espíritu Santo Vendrá sobre ti y el poder del altísimo te cubrirá
con su sombra; por eso el que ha de nacer será santo y será llamado hijo
de Dios” (Lc 1,35).
AVE MARIA
Ceras sobre papel 31 x 21 cm.
Privado
“He aquí la esclava del Señor; Hágase en mi según tu palabra”
(Lc 1,38). Con éste “hágase” se abre la puerta de la redención del
genero humano. Todo hombre y mujer está llamado a pronunciar estas
palabras, abriéndose así a la voluntad de Dios en su vida.
NATIVIDAD
Óleo sobre tela 130 x 130 cm.
U.C.A.M.
“Subió también José desde Galilea, de la ciudad de Nazaret, a
Judea, a la ciudad de David, que se llamaba Belén, por ser él de la
casa y familia de David, para empadronarse con María, su esposa, que
estaba en cinta. Y sucedió que, mientras ellos estaban allí, se le
cumplieron los días del alumbramiento, y dio a luz a su hijo
primogénito, le envolvió en pañales y le acostó en un pesebre, porque no
tenían sitio en el alojamiento” (Lc 2,4-7).
NIÑO
JESÚS DORMIDO
Óleo sobre tela 81 x 60 cm.
Parroquia de Ntra. Sra. de La Encarnación de La Raya (Murcia)
Jesús duerme placidamente pero Herodes busca al niño para matarlo.
“Entonces Herodes al ver que había sido burlado por los magos, se
enfureció terriblemente y envió a matar a todos los niños de Belén y de
toda su comarca, de dos años para abajo, según el tiempo que
había precisado por los magos” (Lc 2,16).
VIRGEN DEL ROSARIO
Óleo sobre tela 91 x 73 cm.
Parroquia de Ntra. Sra. de La Encarnación de La Raya (Murcia)
María es verdaderamente llamada madre de Dios pues concibió en sus
entrañas a Cristo verdadero hombre y verdadero Dios. “Engendrado
no creado de la misma naturaleza del padre, por quien todo fue hecho,
que por nosotros los hombres y por nuestra salvación bajó del Cielo, y
por obra del Espíritu Santo se encarnó de María la Virgen, y se hizo
hombre” (del credo niceno- constantinopolitano).
VIRGEN CON NIÑO BENDICIENDO
Óleo sobre madera 50 x 35 cm.
Privado
María vestida de rojo y manto azul, expresa la condición humana de
María vestida de la condición celeste, de aquí el fondo azul de estas
obras en la cual ella es “Reina del Cielo”.
VIRGEN CON NIÑO DE NOCHE
Óleo sobre tela 61 x 46 cm.
Particular
María es el reflejo más puro de la santidad del mismo Dios. Cristo es el
Sol de justicia, y María alumbra con la luz recibida, como la luna llena
refleja la luz procedente del sol. Así, el fondo azul, que diluye el
manto y las carnaciones pálidas, metafóricamente nos remiten al brillo
de esta Luna en la oscuridad de este mundo “en este valle de
lágrimas” (de La Salve).
VIRGEN CON NIÑO ABRAZADO
Óleo sobre tela 81 x 65 cm.
U.C.A.M.
Aquí los tonos son más dramáticos: rojo y negro. Desde la infancia se
cierne el drama de la pasión. María abraza a su hijo, lo intenta
proteger, mientras él con la mirada hacia abajo, nos indica su
abajamiento. Ambas cabezas son puestas en paralelo subrayando la unión
en un mismo destino. Ella permanecerá unida a su Hijo desde su
concepción, su infancia, Muerte, Pasión, Resurrección y en la vida de la
Iglesia. “y a ti misma una espada te atravesará el alma” (Lc
2, 35).
VIRGEN CON NIÑO
Óleo sobre tela 40 x 39 cm.
Privado
En esta misma tonalidad, el niño dirige su mirada hacia nosotros, nos
interpela sobre su destino. La posición de la mano de María, como las
anteriores, intenta protegerlo hasta el momento de su Hora: “Y,
como faltara vino, por que se había acabado el vino de la boda, le dice
a Jesús su Madre: “No tienen vino”. Jesús le responde: “¿Qué tengo yo
contigo, mujer?” Todavía no ha llegado mi hora” (Jn 2, 3s).
VIRGEN CON NIÑO
Óleo sobre tela 55 x 46 cm.
U.C.A.M.
María es madre de Cristo y también madre nuestra, de aquí que todas las
imágenes maternales de María nos hablan, no sólo de la ternura y
cuidado hacia su hijo, sino también a cada uno de nosotros: “Santa
María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora
de nuestra muerte”. Así reza el Ave María.
VIRGEN DE LAS MARAVILLAS
Patrona de Cehegín
Óleo sobre tela 61 x 50 cm.
Privado
Obra napolitana del S.XVII, en ella se canaliza toda la devoción mariana
del pueblo de Cehegín. “Nuestros pechos serán tu altar, nuestras
almas tu camarín y en el cielo solamente te han de amar mas que te aman
tus hijos de Cehegín” (del Himno a la Virgen de las Maravillas).
VIRGEN DE LAS MARAVILLAS
Óleo sobre tela 56 x 45 cm.
Privado
Destaca en ella su tierna mirada con un fino rostro, ciertamente puede
decirse de inspiración divina; el niño Jesús grácilmente colocado en el
lado derecho, que le es característico, y su rico estofado y policromía.
ICONO VIRGEN CON NIÑO
MADRE DE DIOS
Óleo sobre madera 100 x 50 cm.
Privado
Imagen de estética parecida a los iconos en los que se representa a
María como madre de Dios; “Dios verdadero de Dios verdadero,
engendrado, no creado, de la misma naturaleza que el padre, por quién
todo fue hecho” (del credo niceno-constantinopolitano)
VIRGEN
CON NIÑO
Óleo sobre tela 90 x 73 cm.
Privado
Destaca en esta obra el fondo claro, de paisaje siguiendo el estilo
cuatrocentista del Renacimiento italiano. Es una obra muy luminosa a la
vez que íntima. El fondo arquitectónico con las columnas metafóricamente
alude a su fortaleza interior y a su fe inquebrantable, como columna
firme. Ella es “fuerte como la torre de David, Hermosa como torre de
marfil, Arca de la Nueva Alianza, Puerta del Cielo, Estrella de la
mañana” (del Santo Rosario). “Engrandece mi alma al Señor y mi
espíritu se alegra en Dios mi salvador porque ha puesto los ojos en la
humildad de su esclava, por eso desde ahora todas las generaciones me
llamaran bienaventurada, porque ha hecho en mí favor maravillas el
poderoso. Santo es su nombre” (del Magnificat, Lc 1, 46-49).
VIRGEN
CON NIÑO
Óleo sobre tela 35 x 27 cm.
Particular
Imagen que sigue también la estética de los iconos tradicionales. El
tema se centra en los rostros con una mirada intimista y una dulce
mirada de María hacia el espectador. “Ea, pues, Señora, abogada
nuestra , vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos y después de
este destierro, muéstranos a Jesús fruto bendito de tu vientre. ¡oh
clementísima , oh piadosa, oh dulce Virgen María” (de la oración
de La Salve).
TONDO
SAGRADA FAMILILA
Óleo sobre tela 160 cm.
U.C.A.M.
“Y fue a vivir en una ciudad llamada Nazaret; para que se
cumpliese el oráculo de los profetas: Será llamado Nazareno” (Mt
2,23); “El niño crecía y se fortalecía, llenándose de sabiduría; y
la gracia de Dios estaba con él” (Lc 2,40). La mayor parte de la
vida de Jesús transcurre en el seno de una familia. Aquí se representa
la Sagrada Familia, con Jesús, María y José; y al fondo Santa Ana, madre
de María, José sostiene un libro aludiendo a las profecías y Jesús
entrelaza una cinta roja a modo de sangre derramada; imagen de la
Pasión. Un jarrón cristalino contiene unas rosas. Agua y sangre, son
alusiones sacramentales.
ROSTRO NIÑO JESÚS
Ceras sobre madera 32 x 24 cm.
Privado
La devoción al Niño Jesús es muy extendida. En ella encontramos la
fragilidad de Dios que se hace hombre y se somete a nuestra condición:
capaz de pasar frío, hambre; necesita crecer, aprender etc. También
vemos la transparencia de un alma limpia. Es en definitiva el espíritu
de La Navidad que mueve los mejores sentimientos humanos.
NIÑO JESÚS BUEN PASTOR
Óleo sobre tela 100 x 73 cm.
U.C.A.M.
Estos temas expresan como Jesús en su infancia, en sus “juegos”, va
haciendo presente su misión. Aquí él es el “Buen Pastor” que dará su
vida por las ovejas: “Yo soy el buen pastor: y conozco a mis
ovejas y las mías me conocen a mi , como me conoce el Padre y yo conozca
a mi Padre y doy mi vida por las ovejas” (Jn 10, 14s).
NIÑO
JESÚS CON SAN JUAN JUGANDO EN EL JORDÁN
Óleo sobre tela 146 x 114 cm.
U.C.A.M.
Escena que hace presente lo que sucederá en el futuro cuando Jesús irá
al Jordán para ser bautizado por Juan. “Soy yo el que necesita ser
bautizado por ti, ¿y tu vienes a mi? “Jesús le respondió: Déjame ahora,
pues conviene que así cumplamos toda justicia”. Entonces lo dejó”.
(Mt 3,14-15). Las mariposillas que aletean remiten al vuelo de la
paloma que descenderá sobre Jesús: “Y vio al Espíritu de Dios que
bajaba en forma de paloma y venia sobre él” (Mt 3,16).
NIÑO
JESÚS CON SAN JUAN JUGANDO CON LA BOLA DEL MUNDO
Óleo sobre tela 100 x 73 cm.
Parroquia de Ntra. Sra. de La Encarnación de La Raya (Murcia)
Nuevamente un tema de la infancia: Jesús juega con su primo Juan el
Bautista también niño. “Mira, también Isabel, tu pariente, ha
concebido un hijo en su vejez y este es ya el sexto mes de aquella que
llamaban estéril” (Lc 1,36); “Y tu, niño, serás llamado
profeta del Altísimo, pues irás delante del Señor para preparar sus
caminos” (Lc 1,76). Jesús sostiene en su mano la bola del mundo
pues él es el Rey del mundo: “En verdad os digo que no ha surgido
entre los nacidos de mujer uno mayor que Juan el Bautista: sin embargo
el más pequeño en el Reino de los Cielos es mayor que él” (Mt
11,11).
SAN JUAN BAUTISTA ADOLESCENTE
Óleo sobre tela 81 x 65 cm.
Parroquia de Ntra. Sra. de La Encarnación de La Raya (Murcia)
Juan el Bautista será el que señalará a Jesús como Cordero de Dios que
quita el pecado del mundo: “He ahí el Cordero de Dios que quita el
pecado del mundo. Este es por quien yo dije: Detrás de mí viene un
hombre que se ha puesto delante de mí, porque existe antes que yo”
(Jn 1,29-30. Así Juan en esta obra señala la cruz, mientras con el
dedo índice indica que él no es el salvador.
ESÚS
ADOLESCENTE ABRAZANDO LA CRUZ
Óleo sobre tela 130 x 130 cm.
U.C.A.M.
Este tema concluye la sección. Ahora es Jesús adolescente el que abraza
la cruz indicando cual será su hora suprema. Amplio fondo oscuro de
tinieblas, manto rojo, cuerpo desnudo; toda una simbología de su muerte
en cruz. “Hijo ¿porqué nos has hecho esto? Mira, tu padre y yo,
angustiados, te andábamos buscando” El les dijo: “Y ¿porqué me
buscabais? ¿No sabíais que yo debía estar en la casa de mi Padre? “Pero
ellos no comprendieron la respuesta que les dio. Bajó con ellos y vino a
Nazaret, y vivía sujeto a ellos. Su madre conservaba cuidadosamente
todas las cosas en su corazón. Jesús progresaba en sabiduría, en
estatura y en gracia ante Dios y ante los hombres” (Lc 2,48-52).